Hoy quiero compartir con vosotros estás palabras que pude escuchar directamente de Tristan Harris (Ex – Diseñador de ética de Google y co-fundador de “Center for Humane Technology “):

“Los magos fueron casi los primeros neurocientíficos y psicólogos. Fueron los primeros que entendieron como funciona la mente de la gente. Ellos en tiempo real prueban un montón de cosas con la gente. Un mago entiende algo, una parte del cerebro que no sabemos que tenemos, por eso la ilusión funciona. Los médicos, abogados, la gente que construye 747 o misiles nucleares no sabe porque su cerebro es vulnerable. Es otra disciplina, y es una disciplina aplicable a todos los seres humanos.”

Hay una creencia bastante popularizada de que los magos podemos hacer lo que hacemos porque tenemos una tremenda habilidad en las manos, pero en realidad es la misma habilidad que puedes tener tu al escribir con tu teclado. Lo que realmente importa es la capacidad que tengas de usar esas letras para conseguir que el lector genere ese mensaje en su mente.

La percepción que tenemos de la realidad es nuestra realidad y como ilusionista puedo conseguir que mediante una percepción diferente veas una “realidad imposible”. Efectivamente a esto se le llama ilusión, pero ¿y qué no lo es? Pregunta a personas diferentes sobre una misma situación vivida y todos te dirán que han vivido cosas diferentes e incluso contradictorias sobre una misma “realidad”.

Por eso, si tenemos percepciones diferentes, también encontraremos soluciones diferentes.